"ARTIFICIO" Exposición Individual Galería Indigo.
El sentido oculto
El arte de César Caycho emerge de
un impulso primordial: crear un universo
simbólico, que nos invite a ver y pensar de otra manera las cosas con las
cuales estamos familiarizados. Lo hace volteando nuestra realidad y jugando con
sus signos.
¿Es una fábula, una poética, un mensaje sobre las significaciones del mundo?
Es, desde luego, una invitación a romper
con la rutina y recuperar esa mirada primera con la cual habremos descubierto
los sentidos de lo vivido.
¿El resultado? Una serie de dibujos,
pinturas y ensamblajes, cuyos actores son plantas y animales. No obstante, la naturaleza parece
haber absorbido la esencia ordenadora humana: la composición reúne todos los
elementos con una lógica circular, que en los dibujos se complementa con la
presencia enfática de la rueda. El espíritu humano está presente, pero
enajenado, tomando posesión del entorno, vertiéndose en él. Presencia en
ausencia. ¿Cómo llegamos a este mundo, qué ocurrió con nosotros, qué ocurrió
con la naturaleza?
Mirándolas bien, resulta obvio
que las escenas presentan cierta tensión, a primera vista incomprensible, gracias
al impacto estético de su representación. Observemos por ejemplo los árboles y los pájaros: su presencia alude a vida,
permanencia, vuelo, libertad. Pero los árboles tienen hojas parejas que no se
mueven y los pájaros son sedentarios, se visten, tienen marcas, viven en cubos.
Los signos de lo cotidiano humanose imponen: hay viviendas y espacios para relacionarse,
conversar, interrogarse, mandar, buscar. Pero, a la par con lo familiar
reflejado en este espejo ambiguo de nuestras vivencias, crece la extrañeza de
este mundo sin humanos, donde la naturaleza se ve domada y humanizada, y donde
las formas geométricas, las simetrías y
el orden se revelan como su estructura matriz.
La puesta en escena del universo simbólico de
César Caycho se enriquece con las lecturas interpretativas.
Las situaciones existenciales
despliegan efectos emotivos, afectos, sorpresas,
extrañezas, que provocan la inmersión del observador, quien disfruta, asocia y
se proyecta. Es un territorio que permanece abierto a la imaginación, tanto del
artista como del público, en que el
sentir poético y la ironía no se excluyen. Entre las dos instancias fluye el
mensaje de la obra, su impulso comunicativo, que apela a cada uno de nosotros,
para abordarlo y traducirlo, en términos de valores y sentidos, además de
disfrutarlo desde un primer momento, al entrar en el juego del artista con la
materia simbólica del imaginario humano.
MihaelaRadulescu
ALEGORÍA A MAX
ERNST
2012
óleo sobre lienzo
100 x 140 cm
ARTIFICIO
2012
óleo sobre lienzo
100 x 70 cm
EL TRANSBORDADOR VEGETAL
2012
oleo sobre lienzo
130 x 110 cm
EN EL ÁRBOL DE MI CALLE (Au)
2012
óleo sobre lienzo
89 x 100 cm
EL PORTADOR DEL CUBO
2012
óleo sobre lienzo
120 x 90 cm
“La Secuencia del Primer
Error”
EL ELFANTE Y EL PRIMER
ERROR
2012
Grafito sobre papel
70 x 70 cm
“El elefante segmentado
arrastrado por la rueda, va jalando sueños y equilibrando la vida que se
mantiene en el columpio… vulnerable.”
LA NIÑA Y EL DÉBIL
EQUILIBRIO
2012
Grafito sobre papel
70 x 70 cm
“… y observa la niña el
débil equilibrio, mientras la rueda se mantiene estática.”
RECONCILIACIÓN
2012
Grafito sobre papel
tabaco
70 x 70 cm